Esta abrumadora frase es de Winston Churchill y la pronunció cuando Inglaterra no parecía tener salvación ante la invasión de la Alemania Nazi.
Justo cuando en lo superficial no se habla de crisis, si no, de recesión para no alarmar, muchas empresas están pasando por “un infierno” para sobrevivir. El hecho es que no lo puedes atravesar con las viejas prácticas del pasado y con la misma forma de pensar. Y mucho menos con una dirección incierta hacia donde ir. Queramos o no, la incertidumbre agobia emocionalmente, peor si no hay un propósito de futuro que justifique un esfuerzo de adaptarse o reinventarse. Cayendo así, en el eterno retorno de Nietzche. Es decir, volviendo siempre a ser atrapados por un estado de crisis, obligados “a pasar permanentemente por el infierno”, sin esperar nada bueno del futuro.
Napoleón, un gran estratega y figura admirada por Winston Churchill precisamente, decía: “Hay que concentrarse para luchar y hay que dividirse para vivir”.
A lo qué Napoleón se refiere, es que ante una fuerza superior a ti, debes concentrar los recursos, el no dispersarse y querer ser fantasioso con los resultados en el futuro. Y luego, apuntas hacia afuera esos recursos para alcanzar un objetivo para avanzar y vivir.
Para salir “del infierno”. Concentrarse implica enfocarse y pensar estratégicamente (analizar el pasado, presente y futuro), concentrándote en tus fortalezas para crear algo diferente y único que te dé una ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Lo qué te permite concentrar los recursos y crear esa ventaja competitiva es la estrategia, es decir, cómo ganar, optimizando y racionalizando tus recursos hacia un objetivo claro y realista para “atravesar el infierno”. Concéntrate en aquello que eres verdaderamente fuerte, talentoso y virtuoso. No te disperses y crea una diferencia magistral donde tú quieres competir. Seguro ganarás! Concéntrate en crear una estrategia ganadora.
Comprende: Ser diferente es mucho más atractivo y poderoso que ser el mejor.
“Cuando más atrás puedas mirar, más adelante verás.” Winston Churchill.
David Rendón
