Ningún bien puede provenir jamás del liderazgo dividido. Si alguna vez te ofrecen un puesto en el que tengas que compartir el mando, recházalo, porque el proyecto fracasará y se te hará responsable de ello. Toma mejor un puesto inferior y deja que la otra persona se haga cargo. Ya llegará tu momento.
Antes de ser Emperador de Europa, Napoleón prefería dar un paso atrás que compartir el mando con otros oficiales. Y cuando estos fallaban, él siempre tenía la solución ante los mandos superiores. Ya que Napoleón siempre tenía su propia estrategia para cada batalla después de un largo y profundo análisis. Lo que indudablemente, compartirla con otros lo harían a él fracasar.
Lo más increíble de todo, es que todas sus estrategias pensadas para cada batalla tenían un factor común. Factor innovador en su tiempo que ni los más brillantes estrategas de las superpotencias militares de aquellos tiempos lograron descifrar. Factor que lo llevó a ser Emperador de Europa y considerado como uno de los más grandes estrategas de la historia.
Por eso repetía constantemente: “Más vale un mal General, que dos buenos juntos dirgiendo una misma batalla”. Lo decía a su conveniencia, claro. Pero igual, era sincero!
David Rendón
Mastery Strategic Mind México 