De las virtudes del estratega: intuición privilegiada.

Los estrategas poseen una intuición muy desarrollada y que con el tiempo van potencializando conforme van encarnando el conocimiento.

       Poseen una visión hacia el futuro inmediato de alta precisión para captar el entorno y a las personas identificando lo que es relevante y los detalles que los explican. Dentro de lo complejo pueden ver con claridad las variables más importantes que generan mayores reacciones o generan caos. Incluso, son capaces de ver en interacción dichas variables y sus tendencias. Dentro del todo detectan lo que para ellos es una oportunidad y como pueden aprovecharla dentro de esa complejidad, lo que a su vez les da la capacidad de anticipación, otra gran virtud inherente a su intuición.

      La intuición de los estrategas es de una gran precisión del detalle, sea del entorno, rasgos de las personas, estados emocionales o psicológicos. Les basta segundos para leer dónde y con quien están parados. Esto les permite predecir lo que acontecerá y, por lo tanto, se anticipan a los acontecimientos.

       Han encarnado tanto el conocimiento que son capaces de predecir los efectos de reacción al mover ciertas variables para provocar ciertos hechos. Así como son ciertamente intuitivos en lo inmediato y en los detalles del entorno presente, así también, son capaces de intuir el futuro inmediato como una especie de clarividencia psíquica: su intuición es también penetrante y profunda sobre los hechos pasados y presentes. Observan aquello que para los demás parece imperceptible, cuando ellos lo ven con gran claridad y transparencia. Y precisamente tienen el don de ver los detalles a profundidad porque saben que lo evidente y lo visible no explican en realidad lo qué se debe de saber o sobre lo qué han de enfocar su atención, sea para defenderse o sea para competir y ganar.

       Cuando un estratega ha observado algo, sea un entorno o a sus adversarios, su reacción es natural y discreta, incluso ingeniosa. Pero de seguro repasará toda esa información captada para llegar a conclusiones poco comunes para los demás. Conclusiones que sin duda ayudarán a conformar una estrategia. Pues ellos ven lo que los demás no ven. Y también, están conscientes cuando se enfrentan a otro estratega y con más razón se exigen así mismos un zigzag más intenso en su cerebro. Pues como decía el filósofo francés Voltaire: “Las inteligencias superiores se identifican al vuelo”.